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domingo, 25 de marzo de 2012

Lasagna de pollo

El trabajo ha hecho que tenga un poco abandonado el blog... pero aunque sea poquito, siempre os iré colgando alguna recetilla de las que haga.

En esta ocasión os presento una lasagna de pollo, cuya característica principal es que el pollo es el que sobró del cocido.

Cuando hago cocido, siempre hecho pollo de más, para después hacer croquetas, pero hace poco mi madre hizo unos canelones bueníiismos con ese pollo y pensé... ¿y por qué no hacer lasagna? Y dicho y hecho.



Ingredientes:
Placas de lasagna (dependerá del recipiente que utilicéis y de la salsa que tengáis).
Pollo del cocido (casi una pechuga y un par de muslos y contramuslos)
1 cucharada de mantequilla
1 cebolla bien picada
3 dientes de ajos picados
1 zanahoria picada
1 rama de apio picada
1 lata de tomate triturado
2 cucharadas de puré de tomate (o tomate en polvo)
Tomillo y orégano
Sal, pimienta y aceite
Tranchetes y queso para gratinar

Para la bechamel:
1 cucharada de mantequilla
2 cucharadas de harina
Leche
Sal, pimienta blanca y nuez moscada.

Preparación:
Después de haber hecho el cocido, reservamos la carne y la picamos menuda, para utilizarla en la lasagna. Reservamos.

Picamos la verdura muy finita, por separado... en este caso, la metí directamente en la picadora. 

En una sartén honda echamos la cucharada de mantequilla y aceite para que cubra el fondo. Ponemos a calentar y añadimos la cebolla y el ajo a cocer a fuego medio durante unos 5 minutos o hasta que estén tiernos y traslúcidos.

A continuación añadimos la zanahoria y el apio y dejamos cocer otros 5 minutos.

Incorporamos la carne del pollo y mezclamos bien con el resto de los ingredientes. Como está cocida, no es necesario dejarla mucho tiempo, así que a continuación subimos un poco el fuego y añadimos el tomate y la conserva de tomate (o el polvo), mezclamos y seguidamente las especias, la nuez moscada, la sal y la pimienta. Removemos. Si en este punto se os ha quedado muy seca la salsa, podéis añadir un poco de agua o caldo.

Reducimos el fuego, tapamos parcialmente y lo dejamos cocer a fuego lento durante al menos 30 minutos.

Mientras tanto, vamos cociendo las placas de lasagna.

Una vez lista la salsa, vamos disponiendo distintas capas alternativas de placas de lasagna y salsa. En la de en medio, suelo poner unas láminas de tranchetes o un poco de bechamel.

Una vez montada la lasagna, pasamos a preparar la bechamel.

En un cazo derretimos la cucharada de mantequilla y a continuación echamos las dos cucharadas de harina... si tenéis varillas, es mejor mover con ellas, porque se hacen menos grumos. Una vez mezclada la harina y la mantequilla, vamos añadiendo la leche muy poco a poco.

Dejamos calentar sin dejar de remover y añadimos sal, pimienta blanca y nuez moscada al gusto... seguimos removiendo hasta que la salsa espese.

Una vez lista cubrimos con ella la lasagna.

Le añadimos el queso para gratinar y la metemos en el horno precalentado a 180ºC durante unos 10 minutos.

Y lista para servir!!!!


El sabor es diferente, ya que el pollo, al estar cocido, hace la salsa más suave, pero a la misma vez, destacan más los sabores de las verduras y las especias... es una mezcla estupenda.


Espero que lo disfrutéis!!!

P.D. La salsa la podéis utilizar con otra carne o para otras pastas, y queda igualmente estupenda.

2 comentarios:

  1. Me parece ideal eso de aprovechar los restos del cocido, así que esta lasaña tiene que estar más que sabrosa con ese pollo y todo lo demás. En las fotos se ve .. ufff, buenísima!!

    Un beso

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    Respuestas
    1. Sip... en casa intentamos aprovecharlo todo, es una forma de ahorro también :P y si encima sale bueno, ni te cuento.

      Besos!

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Muchas gracias por tu comentario!!