Me encanta el chocolate, no lo puedo negar. Y si le añadimos un poco de café, ni te cuento!
Esto lo juntamos en unas sencillas magdalenas y te has ganado mi corazón.
Esto lo juntamos en unas sencillas magdalenas y te has ganado mi corazón.
Os dejo pues esta receta en la que se aúnan estos dos ingredientes estupendamente y con la que disfrutarás seguro.
1 taza pequeña de café
225 gr de harina
2 huevos medianos
120 ml de leche
1 cucharada de vinagre
110 ml de aceite de oliva
180 gr de azúcar moreno
180 gr de azúcar moreno
30 gr de cacao en polvo (recomiendo Valor desgrasado)
2 cucharaditas de levadura en polvo
Preparación:
En primer lugar vamos a preparar con el buttermilk, una especie de leche cortada. Para ello echamos la cucharada de vinagre en los 120 ml de leche y dejamos 10 minutos.
Mientras tanto juntamos los ingredientes secos en un bol: harina, azúcar moreno, cacao y levadura. Mezclamos y reservamos.
En otro bol batimos los huevos hasta que doblen su tamaño y después agregamos el resto de ingredientes húmedos: café, buttermilk y aceite y terminamos de batir.
Incorporamos la mezcla seca a la húmeda mezclando con una espátula pausadamente. No es necesario que estén perfectamente mezclados y no es recomendable batirlos.
Dividimos la mezcla en los moldes, rellenando 3/4 partes de los mismos.
Los horneamos a 180ºC durante 20-25 minutos, hasta que comprobemos que están cocinados.
No son muy dulces así que los podéis combinar perfectamente con helado de vainilla.
A disfrutar!
Mientras tanto juntamos los ingredientes secos en un bol: harina, azúcar moreno, cacao y levadura. Mezclamos y reservamos.
En otro bol batimos los huevos hasta que doblen su tamaño y después agregamos el resto de ingredientes húmedos: café, buttermilk y aceite y terminamos de batir.
Incorporamos la mezcla seca a la húmeda mezclando con una espátula pausadamente. No es necesario que estén perfectamente mezclados y no es recomendable batirlos.
Dividimos la mezcla en los moldes, rellenando 3/4 partes de los mismos.
Los horneamos a 180ºC durante 20-25 minutos, hasta que comprobemos que están cocinados.
No son muy dulces así que los podéis combinar perfectamente con helado de vainilla.
A disfrutar!
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