Cuando mi amiga Carmen me habló de esta receta, casi la descarto sin ni siquiera mirarla, y es que no me gusta la calabaza... pero con esto de la salud y de comer de todo un poco, me decidí a darle una oportunidad.
Y menos mal, porque es una receta muy fácil y tiene un sabor y una textura estupenda, incluso para mi que no me gusta la calabaza!!.
Ingredientes:
200 gr de calabaza (utilicé la que tiene forma de cacahuete)
50 gr de azúcar
1 cucharada de miel
200 gr de queso de untar, tipo Philadelphia
100 ml de nata
2 huevos
1 cucharada de harina
Preparación:
Pelar y trocear la calabaza para merterla en el microondas hasta que quede blanda o cocida. En mi caso utilicé un recipiente de silicona con tapa para hacerlo más rápido.
Una vez cocida añadir el azúcar y la miel y mezclarlo todo bien con las varillas eléctricas para que se quede como un puré.
Añadir el queso de untar a la mezcla, y batir hasta integrar.
Batir los huevos y después añadirlos junto con la nata al puré y volver a mezclar hasta integrar todos los ingredientes.
Añadimos la harina y el azúcar vainillada y volvemos a mezclar.
Precalentamos el horno 180ºC y metemos la mezcla en el horno durante unos 40 minutos mínimo. Hay que ir revisando la mezcla para comprobar que está cuajado. En mi caso casi llegó a los 60 minutos.
Una vez cuajado, lo dejamos enfriar un poco antes de desmoldarlo.
Hay que tener mucho cuidado al desmoldarlo, ya que se puede desmenuzar de lo suave que está.
Dejar enfriar y disfrutar!!
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