Después de mucho tiempo de sequía de nuevas recetas, os presento una que hice casi por casualidad.
Sucedió un domingo que tocaba un poco de limpieza y descanso, y llega el momento en que tienes que comer, pero no tienes ni pizca de ganas de meterte en la cocina.
Abro el frigorífico y me llaman la atención los huevos... pero no sabía qué hacer con ellos, así que decidí echarle un vistazo al libro de Doña Petrona, a ver si me venía la inspiración.
Y efectivamente, allí estaba la receta... tan sencillita... tan rápida... y no dudé ni un momento...
Ingredientes (para una persona):
1/2 cebolla
2 tomates
2 huevos
Aceite
1 cucharadita de mantequilla (opcional)
Aji, laurel, sal y pimienta